Nos toca ver nuestro parkour con los ojos de un bebé: sorprendiendonos de cada paso logrado, capturando cada nueva sensación, viendo con alegría lo que hacemos, disfrutarlo plenamente.
Tras leer con más conciencia algunos artículos de Blane y de David Belle, estuve un tiempo pensando y analisando mi forma de entrenar. Y tome la desición de dejar por un tiempo la exigencia de lograr saltos mas largos o mas espectáculares. Y simplemente retomar los "movimientos básicos" y repetirlos una y otra vez. De forma de no exigirme, pero pulir grandes detalles.
Tras repetir una y otra vez el mismo movimiento, se va perdiendo el control del cuerpo y se requiere estar muy presente en el momento, concentrado y unificando mente-cuerpo en la acción.
Luego de varias repeticiones, cuando el cuerpo no da mas, recien comienza a trabajar el espiritu. La fuerza de voluntad y el poder trabajar sobre exigentes condiciones físicas.
La gran ventaja de repetir muchas veces un solo movimientos, es que queda en la memoria muscular, lo que sirve para que la próxima vez que el cuerpo se vea en una situacion similar sabrá como actuar rapidamente.
Muchos pierden las raices y el valor hacia los saltos pequeños y los movimientos más básicos. Y claramente los movimientos básicos son los mas dificiles de dominar.
No hay movimiento que tengamos que dejar de practicar, independiente del nivel que tengamos. Siempre es necesario retornar a las raices.
Saludos, Vato
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